Mi gran descubrimiento del 2022…
…Fue este Curso maravillosamente impartido por la Dra. María José Cardoso, maravilla de mujer y Maestra espiritual:
Me dicen que si el porqué
Me dicen que si el porqué
me vuelven loco
me vuelvo loco
les vuelvo locos
se vuelven locos
con el maldito porqué,
el porqué de las cosas
¿Por qué, por qué, por qué?
y luego el último porqué
Para encontrar el porqué
del último porqué
estudié filosofía
y me hice entre otras cosas
un profundo escritor
un anónimo boxeador
un solemne inventor
de castillos en el aire
Una vez llegué al borde del mundo
y dejé caer al vacío
el último porqué
Cayó y cayó
y al llegar al fondo
del mundo existente
levantó el polvo
y desde allí me respondió
con acento impenitente
el eco socarrón
de una voz ausente:
Habitando el silencio
De puntillas
en la punta de la lengua
de una palabra
indecible sin mengua
A hurtadillas
por la selva de las dudas
esquivando puñales
de demonios y judas
De rodillas
en hostiles agujeros
con serpientes
por basuras y duelos
Triscando entre suspiros
por montañas de soledad
Incertidumbre y llanto
Pasto de tiempo
Aullidos
Sangre de cordero
Se alza el cayado
del pastor de los vientos
Octubre 1996
La rueda de los tiempos
En tierra de llantos y fangos
mellas en los dientes
montañas y barrancos
y demonios inteligentes
se arrastran unos muertos de hambre
y es que
llevan las manos
y es que
llevan las manos manchadas de sangre
Se acerca el final de los tiempos
Termina su viaje la rueda
El alma dibuja su huella
con los últimos soplos de viento
En tierra de llantos y fangos
ojos incendiados
puercos de feos rasgos
y muñecos descarriados
pasa la vida
y se rebaña en la cuenca
y se rebaña
en la cuenca de una vieja guadaña
Lee Marvin | I was born under a Wandering Star
He aquí esta maravillosa canción de una maravillosa película: Paint yor wagon, traducida al español como La leyenda de la ciudad sin nombre (un ejemplo de cómo a veces los traductores españoles de películas se ponían creativos e incluso –en mi humilde opinión– podían mejorar el título de la película original).
También es un ejemplo –a mi modesto juicio– de feminismo Avant la lettre: en lugar de un hombre poseyendo a varias mujeres, ¡Una mujer compartiendo a dos hombres!
Letra en original inglés con traducción al español:
Nací bajo una estrella errante
I was born under a wandrin’ star
El Señor de las Tres Edades
Yo soy el Cronista
El que mama en los pechos de la humanidad
el que todo lo cuenta
y contándolo lo hace digno
de figurar como realidad
el que si no lo cuenta
destierra del mundo lo no contado
El que narra, relata, historia, y si es preciso inventa
lo que pasó, lo que pasa y lo que pasará
Y a veces lo que pasará sucede antes de lo que ahora pasa,
e incluso antes de lo que ya pasó.
Porque algunas historias fueron escritas en el albor de los tiempos,
en el semen de la voluntad,
en la primera línea de mi conciencia.
Y más os vale fabricar a tientas vuestra verdadera historia,
o sea, la que yo he de contar.
Pues muchos hombres se perdieron
por hacer de su vida
una historia equivocada
Y corréis el riesgo
de perecer extraviados
en la Tierra de los Recuerdos
Los recuerdos pasados y futuros
La siempre goteante leche de los recuerdos
Ésta que yo mamo en los pechos de la humanidad
Yo soy el Cronista
El que mama en los pechos de la humanidad
Octubre 1996
Doctrina cartesiana de la verdad
DOCTRINA CARTESIANA DE LA VERDAD:
LA VERDAD COMO CERTIDUMBRE DE LA REPRESENTACIÓN SUBJETIVA
En su célebre mito de la Caverna, Platón, al someter la a–létheia (“des–ocultamiento”) al yugo de la îdea (“aspecto”: lo que, del ente, es, y a éste le hace ser), propugna una mutación en la esencia de la verdad: verdad hácese orthotés, rectitud de la percepción y de la expresión. El reajuste de la mirada del conocedor, hacia la idea, establece una òmoíosis: una concordancia (en virtud de la rectitud de la mirada) del conocimiento con la cosa misma.
“En adelante este carácter de la esencia de la verdad: rectitud de la representación enunciativa, regirá todo el pensamiento occidental.” Heidegger, Doctrina de la Verdad según Platón, Univ. de Chile 1953, trad. de García Bacca, p.149.
El concepto de verdad como òmoíosis se consolida en la teología medieval: “veritas est adaequatio rei et intellectus”. La teología es ontología que transpone el ser a Dios como su “causa originaria”, causa que en sí misma encierra el ser y de sí lo emite a todo ente (Cfr. Heidegger, ob.cit., p.154). De modo que la adaequatio en que consiste la veritas es ahora primordialmente concebida como adaequatio rei (creandae) ad intellectum (divinum), y sólo por derivación óntica se estipula a la vez adaequatio intellectus (humani) ad rem (creatam); –puesto que la correcta inteligencia o conocimiento de las cosas, por parte de los humanos (imago Dei), entra en el proyecto divino de la Creación (Cfr. Heidegger, en ¿Qué es Metafísica?, ed. S.XX, pp.112–113).
La metafísica cartesiana sigue aún fundamentando la posibilidad de un correcto acceso epistémico a los entes (o lo que es casi equivalente, la posibilidad de verdad del conocimiento) desde la instancia divina: Dios, ens perfectissimum, no puede querer engañarnos. Sin embargo, Descartes introduce una modificación crucial en la investigación epistemológica, respecto de la metafísica escolástica que lo precede: el ente que yo soy, el ens qui ergo sum, se autofundamenta epistémicamente a sí mismo, sin necesidad del concurso divino: “pienso luego soy”. En virtud de este autofundamentarse, que es una “evidencia inmediata”, el ente humano que en cada caso conoce, adquiere, en lo tocante a su conocimiento, preeminencia sobre todos los demás entes, incluído el divino; de tal modo que, si bien Dios sigue siendo la, en rigor, única substantia ontológica (la única que “es”, en sentido estricto y absoluto: subsistente en sí y por sí, proporciona el ser a todo lo demás), yo que conozco paso a ser el subiectum epistemológico de mi conocimiento; soy el fundamento de este conocimiento: me conozco en mí y por mí, y proporciono el ser conocido –por mí– a todo lo demás –en la medida de mis humanas capacidades.
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Madrid, septiembre de 1991
Ignacio Mª Iglesias Labat
En torno a la esencia de la verdad
PLAN DE DESARROLLO DE LA OBRA
EN TORNO A LA ESENCIA DE LA VERDAD
CONCEPCIONES FILOSÓFICAS DE LA VERDAD EN LAS ÉPOCAS DE LA IMAGEN DEL MUNDO Y DEL MUNDO DE LA IMAGEN
IGNACIO Mª IGLESIAS LABAT
El Tiempo salvando a la Verdad de la Falsedad y de la Envidia, tela de François Lemoyne, 1737.